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Diseño de la botella de agua para bicicleta

El diseño de las botellas para bicicleta es fundamental para garantizar que permanezcan dentro del portabidones. El que se te caiga una botella puede suponer un problema ya que podrías quedarte sin agua antes de lo que pensabas.

Asegúrate de que tu botella y portabidones tengan una muesca y una pestaña lo suficientemente profundas como para sujetar bien tu botella.

Según el diseño que elijas también afectará a lo fácil o difícil que es meter la botella en el portabidones.

El diseño también determinará el volumen. Llevar más agua es genial, pero si una botella es demasiado grande, puede ser engorroso.

Llevar menos agua puede estar bien si no necesitas tanto además de ser más fácil de manejar para salidas más cortas.

El material del bidón

A la hora de elegir el material de una botella de agua para bicicleta, debemos tener en cuenta dos aspectos: facilidad a la hora de apretar la botella y de qué sustancias químicas lo compone.

Una botella muy dura hará que sea más difícil de apretar, haciendo que la botella se vuelva más quebradiza, lo que posiblemente afecte su durabilidad.

La ciencia ha descubierto químicos que afectan negativamente el cuerpo. Algunas botellas de agua de ciclismo están compuestas de un material químico con la esperanza de que sean más seguras.

La boquilla es clave

La boquilla es por donde sale el agua, es el punto de contacto y dependiendo de su forma y tamaño marcará tu experiencia.

Si la boquilla es dura con una abertura pequeña, será incómoda y dificultará el beber. Prueba con algunas botellas diferentes para encontrar una boquilla que funcione bien para ti.

Una característica nueva de algunas boquillas de botella de agua de ciclismo es que se bloquean.